El Patriarcado de Pëc, lugar sagrado para los serbios, estará rodeado por un muro para protegerlo de los ataques de los albanokosovares. Naciones Unidas ha concedido permiso a la Iglesia Ortodoxa Serbia para la construcción de este elemento de separación. Esta decisión anula la que habían tomado previamente las autoridades locales de la ciudad de Pëc.
El Patriarcado de Pëc esta protegido por fuerzas italianas de la KFOR pero las autoridades religiosas temen que desaparezcan. Desde 1999 las iglesias serbias ortodoxas de Kosovo están protegidas por KFOR porque los albanokosovares las atacaron, al igual que también atacaron los cementerios.
Ahora ocho años después de la barbarie, del horror parece que nada a cambiado. Los recelos entre albanokosovares y serbios no han desaparecido. Y un nuevo muro se une a esta desconfianza mutua.
A lo largo de la historia muchos han sido los muros de la vergüenza. El que separaba Berlín, el que parte por la mitad Palestina y ahora el que protegerá el Patriarcado de Pëc.
¿Por qué vergüenza? Porque es increible que después de tantas muertes, de tanta sangre derramada, aún se siga atacando símbolos como las iglesias.
Y vergüenza porque después de 8 años de trabajo de la comunidad internacional el miedo y el odio siguen instalados en los serbios y en los albanokosovares.
SILVIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario