jueves, 25 de febrero de 2010

"KOSOVO, LA ÚLTIMA CICATRIZ DE LOS BALCANES" en la Revista Hesperia

El último número de la revista HESPERIA CULTURAS DEL MEDITERRÁNEO incluye una entrevista con Juan Antonio Moreno Amador y Silvia Venegas Venegas. Este número está dedicado a los Balcanes.

La presentación de la revista fue el pasado 28 de enero y en ella participaron Ignacio Gutiérrez de Terán, Subdirector de Hesperia Culturas del Mediterráneo; Juan Antonio Moreno Amador, periodista y autor del reportaje de Kosovo, la última cicatriz de los Balcanes;Eva Estaún Sanz, investigadora de Estudios Internacionales Mediterráneos de la UAM.

A continuación se incluye la entrevista:

Kosovo, la última cicatriz de los Balcanes: Entrevista a J. A. Moreno Amador y S. Venegas Venegas
Uno de los testimonios más directos e interesantes que conocemos sobre este intenso conflicto ubicado en las entrañas de Europa, y que tanto sigue afectando a la UE, es el documental titulado “Kosovo, la última cicatriz de los Balcanes”, realizado in situ por sus autores: Juan Antonio Moreno Amador (Talavera la Real, 1982) y Silvia Venegas Venegas (Badajoz, 1982). Equipo interesante, con propósitos profundos y técnicas llamativas en pro de las difusiones informativas, para todos. Este documental suyo sobre los Balcanes se realizó durante el año 2006 y comenzó a difundirse y proyectarse desde finales de 2007, coincidiendo con la declaración unilateral de independencia, hasta 2009, cuando ha sido galardonado con el Premio Bárbara-Ansón de documentales históricos y culturales.
Moreno y Venegas aceptaron contestar, sucesivamente, a las preguntas que HESPERIA les ha formulado, y en sus respuestas se hallan también aspectos muy reveladores sobre la complejidad y la magnitud de los tremendos avatares balcánicos, a la vez que también nos alertan sobre cómo fuimos y somos capaces de conocer y sentir todo lo allí ocurrido, cuyas secuelas aún no están concluidas.

1. M. J. Viguera (V): Por sus obras, les conoceréis. En ustedes captamos unas capacidades comunicativas y una actividad intensa, ¿podrían sintetizar en unas líneas el contenido principal de su actividad?
Juan Antonio Moreno Amador (JA): Somos un equipo con un compromiso: contar la realidad a través de documentales y reportajes con aquellas personas que no están de paso en el mundo. Somos periodistas y, aunque el periodismo no atraviese por su mejor momento, personalmente me siento afortunado de poder disfrutar de nuestro trabajo. Hemos trabajado para varios medios de comunicación, pero yo creo que no hay nada más satisfactorio que elegir uno mismo los temas y las personas en las que quieres invertir tu tiempo. Hacemos lo que nosotros consideramos mejor y eso nos hace sentir más libres. Sin embargo, ser freelance tampoco es sencillo y, por eso, al finalizar la Licenciatura en periodismo, Silvia y yo decidimos unirnos y crear Noestamosdepaso.
Silvia Venegas Venegas (S): Noestamosdepaso centra su actividad en la realización de documentales y reportajes en zonas olvidadas por los medios de comunicación convencionales. En materia de sensibilización social presta servicio a asociaciones, ONG´s e instituciones públicas y privadas que desean dar a conocer sus iniciativas sociales o de cooperación. Noestamosdepaso es un proyecto global que completa sus obras audiovisuales con piezas radiofónicas y exposiciones fotográficas.
2. V: Desde luego, la coherencia de un proyecto global y profundo se capta en los resultados que ofrecen. ¿Cuáles son sus objetivos y propósitos más directos?
S: La información veraz, la denuncia de situaciones injustas y la sensibilización social son los pilares sobre los que tres periodistas, Juan Antonio Moreno y yo misma, decidimos fundar Noestamosdepaso Proyectos Audiovisuales. Esos son los propósitos y los objetivos que perseguimos con cada uno de nuestros trabajos.
JA: Nuestro objetivo es transmitir las historias de aquellas personas víctimas de conflictos, que sufren la vulneración de los derechos humanos y que son olvidadas una vez que de allí se marchan la mayoría de medios de comunicación.
Sin embargo, tras la guerra queda lo peor y resulta aún más duro ver la soledad y la desesperanza con la que afrontan los pueblos su futuro. En nuestros trabajos nos centramos en el presente y el futuro de estas personas. Sobre ese escenario nos gusta que estén presentes aquellos que se sacrifican cada día por mejorar, los que luchan, los que no están de paso.
3. V: Háblennos sobre sus experiencias directas en los Balcanes. Tiempo, lugares, contenidos, resultados.
JA: La primera vez que viajamos a los Balcanes lo hicimos entre enero y febrero de 2006. Durante un mes pudimos conocer casi toda la región. Estuvimos en Grecia, Bulgaria, Macedonia, Kosovo, Bosnia y Herzegovina, Croacia y Eslovenia. Fue una experiencia única para conocer la interesante y, a la vez, dramática historia de los Balcanes. Tuvimos ocasión de detenernos más tiempo en Kosovo y Bosnia y Herzegovina.
En Kosovo hablamos con albaneses, con serbios y con bosnios. Pudimos conocer las preocupaciones y también la propaganda que envolvía a cada grupo étnico. Hacia mucho tiempo que nadie hablaba de Kosovo y cuando nos íbamos decidimos que teníamos que volver para hacer un documental y un programa de radio. Teníamos que enseñarle a los demás la diversidad de opiniones y la complejidad de esta región. Diez meses más tarde regresamos y empezamos a grabar en Kosovo y después en Serbia.
S: El rodaje en Kosovo y Serbia duró 20 días. En ese tiempo visitamos la zona de influencia de las tropas españolas en Istok. En esta región se pueden percibir todas las tensiones existentes entre las diferentes etnias que viven en Kosovo. Existen pueblos de mayoría albanokosovar como el propio Istok, aldeas exclusivamente serbias como Suvo Grlo. Junto a ellos conviven otras minorías étnicas como los bosniacos de Banja o los gitanos y askhalis.
Y donde más presente estaba el miedo a una vuelta atrás era en Srbobran, un reasentamiento de serbios que han regresado del exilio y que temían volver a perder sus tierras si los militares españoles se iban. También se rodó en Mitrovica, ciudad partida en dos, serbios y albanokosovares viven en zonas diferentes, hablan en lenguas diferentes, manejan monedas diferentes e incluso tienen matrículas de coches distintas. La visión más política del conflicto la obtuvimos en Pristina donde están las principales instituciones de la entonces autonomía kosovar. El resultado es este documental, que titulamos: Kosovo, la última cicatriz de los Balcanes, con una vertiente social y otra política que se complementan a la perfección.
Además del documental elaboramos un programa radiofónico, Ondas de Esperanza. En él tres jóvenes con similares características, locutores de radio y comprometidos con sus respectivas comunidades, la albanokosovar, la serbia y la bosniaca, enfrentaron sus opiniones sobre el pasado y el futuro de Kosovo. Un pasado que todavía estaba muy presente y un futuro del que no todos tenían la misma opinión. Para nosotros fue un logro porque las relaciones interétnicas no son habituales, incluso dos de los participantes, el albanokosovar y el serbio, aunque se conocían no hablaban entre ellos.
4. V: Resúmannos el resultado que han logrado ustedes con el documental Kosovo, ‘la última cicatriz de los Balcanes’
S: Kosovo, la última cicatriz de los Balcanes explica el pasado, presente y posible futuro de esta región balcánica.
JA: Kosovo, la última cicatriz de los Balcanes es un documental informativo donde aparecen opiniones de casi todas las etnias presentes en Kosovo. Además, intervienen Javier Solana, miembros de la KFOR (OTAN), el Gobierno de Kosovo, el Presidente del Parlamento kosovar, profesores de la Universidad de Pristina y otras autoridades religiosas. Aparecen también los sueños y la división en las escuelas de los niños albaneses y serbios. Quisimos retratar el presente y el futuro de la región antes de la independencia sin obviar el contexto histórico, imprescindible para entender el conflicto.
5. V: ¿Cómo han reaccionado allí y aquí los que han visto este documental?
JA: Aquí en España la mayoría nos ha comentado que es un documental didáctico y objetivo, que a través de él han entendido un poco más qué es Kosovo y quiénes son los kosovares. Y se ha difundido en varios foros, en Cantabria por ejemplo se repartió en colegios y bibliotecas públicas, además de algunas universidades como la Complutense o Valencia. Pero también hay opiniones muy diversas, aquí y allí, según los sentimentalismos y las opciones nacionalistas. A los albankosovares no les gustan las opiniones de los serbokosovares y viceversa. Es lógico, el conflicto todavía está presente.
S: Durante el rodaje sólo el Gobierno de Serbia se negó a participar en el documental. El resto de representantes étnicos e institucionales recibieron a nuestro equipo con ganas de contar sus experiencias y sus deseos para la región. En España algunos han entendido el documental como lo que es, un trabajo informativo que intenta explicar Kosovo, pero también hay unos pocos que creen que es partidista. Curiosamente, y esto indica la trascendencia de las cuestiones, algunos han dicho que olvidamos los sufrimientos serbios y otros que nos decantamos por ellos... Realmente es sólo un trabajo serio, documentado y objetivo sobre una región que para algunos está en el limbo y para otros es el último país que ha nacido en Europa.
Y por esto último, para contar otra de las reacciones: Kosovo, la última cicatriz de los Balcanes ha obtenido este año de 2009 el Premio Bárbara–Ansón de documentales históricos y culturales. Una gran satisfacción para nosotros, que se suma a la buena acogida que tuvo el documental en sus proyecciones cinematográficas en la Filmoteca Española, en Cantabria, en Murcia y en la Universidad de Valencia, en sus emisiones televisivas en Extremadura y Galicia y también en su participación en festivales como el Festival de Cine de Pamplona y en CortoMieres (Asturias).
6. V: ¿Qué reflexiones nos harían sobre los Balcanes, pasado, presente y futuro?
S: Kosovo ha tenido un pasado sangriento, tiene un presente inquietante y un futuro independiente. Actualmente diferentes organizaciones internacionales denuncian la discriminación que sufren las minorías étnicas en beneficio de los albanokosovares, una situación que esta obligando a estas minorías a emigrar a otras zonas de los Balcanes. En cuanto al futuro, mi opinión personal es que la independencia es irreversible, empezó a gestarse nada más acabar la guerra cuando se pusieron en marcha instituciones propias kosovares como el Parlamento, su Primer Ministro o la policía. Era cuestión de tiempo que Kosovo declarase unilateralmente su independencia apadrinada por Estados Unidos. Además creo que el actual Gobierno de Serbia ha decidido mirar más hacia la Unión Europea que hacia Kosovo.
En cuanto a la población, nuestra visita nos demostró que los albanokosovares se sienten ganadores de la guerra de 1999 y por eso creen merecer un país independiente. La actitud de los serbios es completamente diferente, están tristes, se sienten perdedores y en ocasiones abandonados por la comunidad internacional y el Gobierno de Belgrado. Ese abismo entre ellos es difícil de salvar, sobre todo cuando aún existe el miedo al otro generado por años de conflicto. La desconfianza interétnica dificulta la creación de un país multicultural.
JA: La desintegración de la Yugoslavia de Tito, la homogenización étnica de los Balcanes o las limpiezas étnicas promovidas entre vecinos, no sólo por Milosevic, son el resultado de los férreos nacionalismos promovidos por los líderes de la región. Los Balcanes han sido a lo largo de la historia un lugar de tránsito de diferentes pueblos que han dejado su huella pero también sus diferencias como recoge el premio Nobel Ivo Andric en Un puente sobre el Drina.
La década de los 90 no puede olvidarse. Sin embargo hoy, los jóvenes eslovenos, croatas, bosnios, albanokosovares, montenegrinos o serbios prefieren mirar al futuro. La homogenización ya está hecha. Todos reconocen que el futuro pasa por la Unión Europea. Pero en Kosovo todavía queda mucho por hacer tras la declaración de independencia unilateral del Gobierno de Pristina. En los colegios todavía existe división entre etnias y las minorías saben que tarde o temprano tendrán que abandonar el territorio. Las heridas todavía son muy recientes y tardarán años en cicatrizar.
A pesar de ello, los Balcanes son un lugar fascinante para viajar, aprender y sentir su historia, su cultura y su gente.
7. V: ¿Cómo se puede tener acceso al documental?
S: Kosovo, la última cicatriz de los Balcanes se puede ver gratuitamente en la página web de Noestamosdepaso (www.noestamosdepaso.com) y en la televisión temática sobre desarrollo, educación y cooperación, Humania TV (www.humania.tv).
JA: El documental también está editado en DVD para aquellos que prefieran tenerlo físicamente o para las instituciones públicas o privadas que deseen distribuirlo o proyectarlo. En ese caso pueden ponerse en contacto con nosotros y, además, estaremos muy interesados en conocer sus opiniones, que pueden dejar en el Blog: http://ondasdeesperanza.blogspot.com
8. V: Más actividades y proyectos
JA: Acabamos de volver de Sierra Leona, donde hemos estado rodando un documental sobre este país, que ocupa el último puesto en el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas. También realizaremos una exposición fotográfica sobre sus habitantes y trataremos los fenómenos de la pesca ilegal, el tráfico de drogas y la inmigración. Problemas que aunque nos parezcan lejos afectan directamente a Europa. La guerra de los diamantes queda ya lejos y, ahora, los sierraleoneses sobreviven para encontrar su futuro.
S: El documental sobre Sierra Leona se centra en la vida de un barrio pesquero de la capital del país. Un ejemplo de supervivencia, y aunque no lo parezca, con puntos de contacto con España. Tras su elaboración llegará la parte más difícil conseguir su máxima difusión para que el público conozcan como se vive en el país más pobre del mundo.
9. V: Después de tanta experiencia y del considerable conocimiento que ustedes poseen sobre los Balcanes, ¿van a continuar allí con su labor informativa? ¿tienen pensado plasmarla, además, en artículos o en algún libro, sumando todo lo que ya han recogido a todo lo que la actualidad sigue allí ocurriendo?
JA: De momento no, pero dentro de unos años seguro que sí. Tenemos un material audiovisual muy interesante para volver, y poder comparar a través del tiempo, la situación de los pueblos de Kosovo. Personalmente me gustaría ver cómo han crecido principalmente los niños que aparecen en el documental y ver si se han cumplido sus sueños. En definitiva, sería muy interesante volver a contrastar la nueva realidad de Kosovo dentro de unos años. Además, siempre es agradable volver a aquellos lugares en los que uno ha compartido sentimientos y donde le han abierto las puertas de sus casas.
S: A corto plazo no regresaremos a Kosovo, ni escribiremos un libro. Kosovo, la última cicatriz de los Balcanes ha sido nuestro primer documental y nunca olvidaremos ni a las personas que participaron en él, ni todo lo bueno que nos ha sucedido gracias al documental. Tras la reciente declaración unilateral de independencia el primer impulso fue regresar, pero en ese momento los principales medios de comunicación ya contaban lo que ocurría en el territorio. Nuestra labor empieza después, y en este caso creemos que es necesario dejar pasar el tiempo para analizar los acontecimientos con perspectiva.



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